domingo, 26 de enero de 2014

Alonso exige a Ferrari la presentación del nuevo coche


La ceremonia se repite en cada vigilia previa al lanzamiento del nuevo coche. Los ingenieros que lo han creado y los pilotos que lo van a disfrutar (o sufrir) pasean en silencio alrededor del Ferrari, rojo, flamante, cargado de esperanzas y dudas. 

Poco a poco, le van poniendo con mimo las pegatinas de los patrocinadores. Caricias de fe para que la criatura responda como debe, como exige el escudo del caballo negro que relincha siempre fuerte este día. Después la carretera doma a las fieras. 

Esta vez en Maranello quieren ser ellos los que manejen las bridas, que el Mundial baile a su antojo tras años bajo la bota de Red Bull y Sebastian Vettel. El F14 T, el nuevo Ferrari, salió ayer del cascarón. El quinto de la vida de Fernando Alonso. ¿El definitivo? 

«Tenemos que ser optimistas. No hay motivo alguno para ser pesimistas», afirmó el español ante su monoplaza de 2014, la montura de su quinta temporada en la Scuderia. Ese tiempo necesitó Michael Schumacher para ganar el título. 

«Somos Ferrari, un equipo que sólo compite para ganar. Hemos visto los últimos años que acabar segundo es como un desastre porque en este equipo todos esperan mucho. Pero esas expectativas y la motivación que todos tienen en Ferrari me hacen ser muy optimista», insistió desde la rueda de prensa on line que organizó su equipo para levantar la lona al nuevo monoplaza. No había tiempo para más. 

Por primera vez no hubo show de lanzamiento, porque los ingenieros no han querido perder una jornada entera de trabajo sobre el coche. Sólo permitieron que el departamento de comunicación dispusiera del F14 unas horas para preparar el material audiovisual ayer distribuido. Anoche ya viajaban por carretera hacia Jerez, donde el próximo martes Kimi Raikkonen, de regreso a la marca, estrena el nuevo monoplaza. Alonso se subirá el jueves y el viernes. 

El líder de la escudería frotó el escudo ferrarista y recordó a todos el potencial que manejan. «Tenemos la tecnología, la gente y las instalaciones para crear y estar preparados para el reto de la nueva F1. Llegué a Ferrari en 2010 y creo que en algunas áreas éramos más débiles que otros. Pero nos dimos cuenta y hemos ido mejorando año a año», dijo. 

Desde 2012 se lleva afilando un coche muy novedoso, perfilado por la sacudida que ha recibido el reglamento de la Fórmula 1. La máquina es más compacta y con menos altura, pegada al sueño por alerones más pequeños y líneas estrechas. Se pretende que la aerodinámica pese algo menos en los modelos –petición histórica de Ferrari– para que el motor gane presencia y, a la vez, la hegemonía de Red Bull encuentre más oposición. 

0 comentarios:

Publicar un comentario