Los jugadores del Racing dan un ultimatum

Los jugadores del Racing dan un ultimatum

Los jugadores del Racing se convirtieron en el símbolo de la afición cántabra y de los 100 años de historia del equipo con su liderato en la Segunda División B y al eliminar en la Copa a dos equipos de Primera, Sevilla y Almería, a pesar de que no cobran desde hace cuatro meses. 

Y ayer incrementaron su rango de héroes al exigir la dimisión de la directiva actual. Toda Cantabria les apoya. Toda la plantilla compareció unida ante los medios de comunicación. El capitán Mario, portero, leyó un comunicado que ha revolucionado a la sociedad santanderina y en el que amenazan con no jugar la vuelta de la Copa del Rey, el próximo jueves en El Sardinero. 

Los futbolistas han exigido la dimisión del presidente, Ángel Lavín, y de todo el Consejo de Administración. Si esas renuncias no se producen en las próximas horas, no jugarán. Lejos de generar preocupación en la afición y en la sociedad cántabra, las palabras de los jugadores han provocado entusiasmo y todos, desde las peñas hasta los partidos políticos e instituciones como el Ayuntamiento de Santander, se han sumado a la petición de los jugadores. 

Los futbolistas, apoyados por el cuerpo técnico y los trabajadores del Racing, creen que la situación es ya insostenible, pero no sólo por el reiterado incumplimiento de las promesas sobre el pago de sus sueldos, sino también por el progresivo deterioro del equipo con pérdida de jugadores esenciales, como el delantero costamarfileño Koné o el portero Dani Sotres, entre otros. Y ello a pesar de que la directiva anunciaba lo contrario. 

El temor del racinguismo es que la actual directiva desmantele el equipo en el mercado de invierno y que los ingresos no sirvan para el interés general. Y ello con una directiva totalmente deslegitimada, porque no tiene acciones y ya no existe el máximo accionista al que representaban, que era el indio Ashan Ali Syed. 

Ali ha sido destituido como administrador de WGA, la empresa con sede en Holanda que atesora el 98,9% de las acciones del Racing. Quien ahora tiene poderes en esa empresa es un holandés designado por la justicia del país para la liquidación de la sociedad. Y ese holandés, Onur Arslan, llegará el próximo viernes a Santander para participar en la junta de accionistas del Racing y con sus votos renovar el Consejo de Administración. 

Ya está preparado el recambio y entre miembros de la asociación de ex jugadores, representantes de peñas y personas representativas de la sociedad cántabra tienen la intención de tomar las riendas del club. El problema es que hasta el viernes la actual directiva puede seguir deshaciendo el equipo en el mercado de invierno, pero además se teme que maniobren para no reconocer al nuevo administrador de WGA o incluso lleguen a suspender la junta de accionistas. 

Ahora, la sociedad confía en que tenga éxito la presión de los jugadores y el consejo presente su dimisión, lo que permitiría incluso recuperar a alguno de los jugadores cuya marcha está apalabrada. En cualquier caso, el partido de vuelta de la Copa, se juegue o no, será un homenaje de la afición del Racing a sus jugadores, capaces de plantar cara a equipos de Primera División y de convertirse en abanderados de los deseos de la sociedad cántabra respecto al Racing. 

Anoche, Ángel Lavin respondió al órdago presentado por los jugadores, señalando: «Aquí no vale el quítate tú, que me pongo yo». También les acusó de traición. Un conflicto con difícil solución.