Guardiola se encontró con Heynckes
Poco después de terminar la final de la Supercopa alemana, en la entrevista oficial con la ZDF, a Guardiola le esperaba Heynckes, su antecesor en el cargo, que comentaba el partido. ¿Quieres decirle algo a Jupp?, le preguntaron. «Quiero agradecerle todo. Le prometo que intentaré estar a su altura», sentenció el catalán.
Salió del apuro como pudo ante la imagen de su antecesor, omnipresente desde que tomara el cargo y también ahora, después de la primera final con el Bayern. Era, esa final, el primer escalón de Guardiola en su camino al cielo. Y visto el resultado, su primer tropezón.
Su derrota en Dortmund certifica que le queda mucho trabajo. Desde su llegada ha querido imponer su estilo. No obstante, en la Supercopa devolvió a Lahm a su posición natural como lateral, aunque en los últimos partidos hubiera actuado como interior. Se dejó de inventos y puso en el campo una alineación que podría haber firmado el propio Heynckes. Sin embargo, fallaron demasiadas cosas en un equipo que parecía no conocerse a sí mismo. A pesar de que la mayoría de los jugadores eran los mismos del año pasado.
Comenzando por la defensa, lo primero que necesitan mejorar los de Múnich. Van Buyten, que se metió un gol en propia puerta, y Boateng, no tuvieron su día. Erraron los pases y salieron en falso ante las acometidas constantes de Lewandowski y Gündogan. Acusaron también las constantes subidas de Alaba y Lahm. No obstante, el equipo debería mejorar con Javi Martínez, que esta temporada será central debido al overbooking del centro del campo. Al igual que con Neuer, al que tampoco pudo alinear Guardiola por lesión. Entró Starke, el principal señalado tras la derrota. Su cantada en el primer gol y sus intervenciones en la primera parte cuestionan su puesto como segundo portero del Bayern.
El otro apartado en el que falló el equipo fue en la presión y en la falta de gol. Los de Guardiola dispararon nueve veces entre los tres palos mientras los locales lo hicieron siete, y sin embargo, anotaron menos goles. Le faltó efectividad al Bayern, que echó de menos a Ribéry, lesionado, y a Mandzukic y a Shaqiri, desaparecidos. Con la excepción de Robben, autor de los dos goles.
Son las asignaturas pendientes del Bayern de Pep. Los apartados en los que necesita mejorar antes de enfrentarse ante el Chelsea el próximo 30 de agosto en la Supercopa de Europa que se celebra en Praga. En ella, Guardiola se verá con Mou.
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