María de Villota ha perdido el ojo derecho.
Cuando parecía que las noticias que llegaban desde el hospital Addenbrooke de Cambridge eran tranquilizadoras sobre el estado de salud de María de Villota, en la tarde de ayer el equipo Marussia anunció que la española había perdido el ojo derecho tras la larga operación de cráneo a la que fue sometida, con lo que queda truncada su carrera como piloto. A falta de más información, es la principal consecuencia del accidente que la madrileña de 32 años sufrió el martes en el aeródromo de Duxford, en el sudeste de Inglaterra.
Según informó la escudería, la «larga intervención para tratar las serias heridas en la cabeza y el rostro» de De Villota comenzó el mismo martes por la tarde, y ahora se encuentra «grave pero estable». «Estamos agradecidos por la atención médica que María está recibiendo y su familia desea dar las gracias a los equipos de neurología y cirugía plástica», señaló John Booth, jefe del equipo ruso. «Sus cuidados y el bienestar de su familia son ahora nuestra prioridad.
Su familia está en el hospital y estamos haciendo todo lo posible por apoyarla», continuó. Lo que sigue sin estar nada claro son las causas del gravísimo accidente, precisamente el primer día que De Villota probaba el coche de Fórmula 1 de Marussia (el año pasado tuvo un mínimo contacto con Lotus Renault). «El equipo está analizando lo que sucedió y estos trabajos están en curso», agregó Booth.
Todo apunta a que pudo producirse un fallo de seguridad, pues el bólido chocó -afortunadamente sólo a una velocidad aproximada de 60 km/h- contra la rampa de carga de un camión de apoyo que estaba desplegada en ese momento y, por desgracia, a la altura del casco. Según testigos, la parte delantera del MR-01 quedó totalmente destrozada. Se duda de que estuviera suficientemente señalizada y tal vez María no la viera. De ahí los golpes en la cabeza y la cara, por los que la hija del ex piloto Emilio de Villota incluso perdió el conocimiento durante unos 15 minutos, hasta que lograron reanimarla. Luego llegaron los servicios de emergencia, a los que el equipo quiso también agradecer ayer por estar «al pie del cañón, como es habitual en unos test de Fórmula 1».
Lo que queda por averiguar es si la tragedia se produjo a causa de un fallo humano o de un error mecánico, pues no entra dentro de la lógica la maniobra que realizó el coche y que relató un periodista de la BBC: «Después de hacer una primera vuelta de prueba a unos 300 km/h, bajo la lluvia, se acercó, al ralentí, a la zona donde se encontraban los ingenieros, pero de repente e inexplicablemente aceleró, pasó por en medio de la gente y chocó contra el camión». Ayer mismo el presidente de la Federación Española de Automovilismo, Carlos Gracia -tiene previsto viajar a Inglaterra-, exigió la apertura de un expediente informativo.
Se aleja así el sueño de María de ser la tercera mujer en la historia en competir en la Fórmula 1. Hasta ahora, sólo las italianas Maria Teresa de Filippis y Lella Lombardi participaron en un Gran Premio.
Ayer, además de muchos mensajes de ánimo en las redes sociales - «Más apoyo que nunca para mi compañera María de Villota. Quiero darte toda la fuerza y energía del mundo. Estamos contigo», escribió Fernando Alonso en Twitter-, recibió las palabras de apoyo de Pedro de la Rosa. «No hace falta que diga que nuestros pensamientos estarán con María y su familia en este fin de semana tan extraño para todos. ¡Ánimo, ánimo y ánimo!», dijo el piloto español de HRT desde Silverstone, donde se disputa el GP de Gran Bretaña.
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