La selección de fútbol eliminada en Londres.

La selección de fútbol eliminada en Londres.

La eliminación de la selección de fútbol en Londres ha desatado el pesimismo en el entorno de la delegación olímpica española, por tratarse no sólo de una clara opción al podio, sino de una medalla más allá de lo cuantitativo, muy cualitativa. Todas suman igual en el medallero, pero no en el estado de ánimo. El hecho de que sucumba la estrella, el mascarón de proa de nuestro deporte, es, pues, un mal síntoma cuando se cierra la tercera jornada sin que España haya inscrito nada en su casillero. 

El repaso de las alternativas españolas en una cuenta siempre austera, lejos de las 18 medallas de Pekín, sitúa la mayoría de las opciones en la segunda semana, porque es cuando se resuelven los deportes de equipo y modalidades como la vela. De esa forma sucedió hace cuatro años u ocho, en Atenas, pero es cierto que entonces España ya contaba medallas, el oro de Samuel Sánchez en la primera jornada, en Pekín, o la plata de María Quintanal, en la segunda, en la capital griega. Hasta ahora, el cuarto puesto del judoca Sugoi Uriarte o el sexto del tirador Pablo Carrera es el mejor balance de España, que suma eliminación tras eliminación en las primeras rondas de las diferentes especialidades. 

Le ha sucedido a la mayor parte de los nadadores, salvo Aschwim Wildeboer, Beatriz Gómez o Melania Costa, capaces, al menos, de pasar una ronda. En una final estuvo Mireia Belmonte, última en 400 estilos, que ayer volvió a quedarse fuera de la final de 200 estilos por dos puestos. La natación española esperaba mejores sensaciones en Londres, donde éstas son para nuestros vecinos franceses, con Yannick Agnel, campeón de un imponente 200 libre, al frente.