Debate en el ciclismo.Parar o no parar.

Debate en el ciclismo.Parar o no parar.

Parar o no parar. Eterno debate en el ciclismo cuando una caída hace añicos el guión previsto, más si es la del líder de la carrera, como ayer camino de Valdezcaray. La jornada que se presumía tranquila, aplacados los ánimos por el asfixiante calor, con un quinteto de fugados que se erigían en protagonistas por la minutada creciente. Todo por los aires en segundos. Los que transcurrieron desde que el Sky se decidió a tomar las riendas del pelotón, cuando más soplaba el aire lateral, llegando a Santo Domingo de la Calzada, hasta que al suelo se fueron un puñado de corredores, entre ellos Valverde. 

«Se cruzan, y no han tenido cojones de esperar. Eso es antideportivo. Ya hablaremos», amenazaba un volcánico Valverde, quien encorajinado, heroico, tozudo, se lanzó a una persecución con pocos visos de triunfo, pues el Sky volaba adelante, ayudado por BMC y a ratos por Katusha. Acabó cediendo 50 segundos y el liderato, y ganando un cabreo que traerá cola. «Gracias Sky», escribió en su cuenta de Twitter. 

Horas después, a través del mismo canal, el murciano y su compañero de filas Beñat Intxausti censuraron al principal señalado, un Juan Antonio Flecha que fue el que dio el brutal arreón que encendió la mecha. «Todo el mundo es libre de comportarse de la manera que quiera, pero después de provocar el accidente no se debe atacar. Esto no es justo», apuntó, en inglés, el jefe de filas del Movistar Team. Críticas a las que se sumó Intxausti: «Y tú (Flecha) luego si decides tirar a tope para dejar tirado al líder de la carrera, pues allá tú! Pero eso no es ciclismo, ni deportivo!!!», twiteó el vasco. 

Intxausti

Se explicó Flecha antes de recibir los dardos. «Hacía mucho viento, era una situación peligrosa. Es mejor dar uno el paso y así lo hemos hecho», justificaba al Sky, que avanzó con un bandazo por la derecha del pelotón, «provocando» (en palabras de Eusebio Unzue) la caída (se engancharon Sorensen y Erviti, a este último le tuvieron que dar cinco puntos en el rostro, aunque acabó la etapa) en la izquierda. Y luego siguieron tirando como posesos, sin mirar atrás, sin hacer caso al estruendo del golpe de sus colegas. «A mí nadie me ha informado de que se había caído Alejandro y, en cualquier caso, no ha sido antes del ataque», decía el catalán que no estaba dispuesto a recibir lecciones de «ética y moral». No olvidaba cuando le tiró un coche en 2003 y nadie frenó, pero sí las quejas de su equipo en el Tour. Entonces Rolland no hizo caso cuando el Sky de Wiggins propuso parar por los pinchazos. Se libró Contador, también Purito, por supuesto Froome. 

El del Katusha es el nuevo líder, aunque también a él le señalaron, pues su equipo colaboró en los relevos. «Cuando ha venido Beñat [Intxausti] a informarnos le he dicho al equipo que no pasara más. Ha sido una decisión mía, aunque yo no critico al resto», decía Rodríguez, quien sin embargo, tuvo un momento complicado, cuando Contador mandó a Dani Navarro acelerar -en el momento en que Valverde estuvo a punto entrar en el grupo principal- en las primeras rampas de Valdezcaray, las más empinadas. Ahí no pudo Purito que prefirió no cebarse, pues sabía lo que llegaba: «El puerto era más tendido después», recordó. 

Pudo enlazar porque Froome y Contador aplazaron su batalla seguramente allá por Asturias. Y eso que el madrileño no vio «fino» al británico. Pero el parón de los dos gallos provocó que los escapados, olvidados con todo el bombardeo que había detrás, se sintieran con opciones. Se habían quedado en cabeza Simon Clarke y Tony Martin -no resistieron Luis Ángel Maté, Jesús Rosendo ni Assan Bazayev-, y el australiano del Orica logró una victoria con la que seguramente jamás soñó.