El circuito de Indianápolis es terrible.

El circuito de Indianápolis es terrible.

«Terrible, as usual». Lo terrible no eran las baches de otros años. Lo terrible del Circuito de Indianápolis era la falta de agarre del asfalto alquitranado por enésima vez en junio. Como de costumbre, terrible. Ofrecía ese adjetivo el viernes tras los libres el australiano Casey Stoner y en él debía pensar cuando a los diez minutos de los entrenamientos clasificatorios salió disparado en una curva. La fuerza del choque la recibió su costado derecho. Su imposibilidad de andar y su vencida gesticulación presagiaban lo peor. El accidente que retiró a Mike Doohan, Jerez, 1999, se recordaba en los alrededores de la enfermería del circuito aunque, cuando salió el tercero del Mundial, se descartó el precedente. Lesión en los ligamentos del tobillo derecho, nada grave.

Doohan en Jerez 1999

No fue el único accidentado. Nicky Hayden voló y perdió el conocimiento mientras otros como Andrea Dovizioso, al final tercero en la parrilla, o Ben Spies, a la postre cuarto, también sufrieron percances. Heroicos ante ese panorama aguantaron Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo. El primero mantuvo el buen ritmo de todo el fin de semana y se adjudicó la pole con un tiempo de 1:38.813 mientras el segundo, añadiendo peso a la rueda trasera de la moto, logró gozar del óvalo y acabar a una décima del vallesano. La carrera antoja una lucha por el Mundial cerrada entre los dos españoles. 

Nicky

Una pelea como la de Pol Espargaró, dominador todo el fin de semana del circuito estadounidense, y Marc Márquez. En Moto 3, saldrá primero Sandro Cortese con Maverick Viñales tercero.