¡Vaya pareja! Feliciano y Ferrer.
Feliciano y Ferrer tienen ya la medalla a su alcance en dobles, aunque el toledano tuvo que pellizcarse para poder creérselo: «Esto es como un sueño». Estábamos en la recta final de su partido ante los croatas Ivan Dodig y Marin Cilic, y Feli dio la impresión de haberse quedado como en trance. Menos mal que a su lado tenía a Ferru con su contagioso «¡Vamos!», deseoso de cerrar la partida sin ceder un solo juego al saque (6-4, 6-4).
Aquí está pues la improbable pareja española, entre los cuatro mejores en los Juegos, compensando el pinchazo en individuales, que ayer se cerró con la derrota en cuartos del lesionado Nicolás Almagro (6-4, 6-1), ante el héroe local Andy Murray. Sus rivales en semifinales serán los franceses Tsonga y Llodra, temible pareja, después de haber vencido (sin despeinarse) a los brasileños Melo y Soares en dos sets: 6-4, 6-2. «Sacan muy bien y habrá que esforzarse», advirtió Ferrer. «Aunque llegados a este punto todos los rivales son igual de peligrosos».
Jugaron ayer sobrados y con una renovada confianza los dos amigos, que prácticamente no habían compartido pista hasta enero de este año, en Australia, cuando empezaron a darle vueltas a la idea de hacer tándem en Londres 2012. «Nuestro juego es muy complementario», advirtió Ferrer. «Pensábamos que con su saque y con mi resto podríamos llegar lejos».
La convicción expresada y demostrada ayer por Feli y Ferru en su pista talismán de Wimbledon, la número 14, empezó a fraguarse con su victoria ante los polacos Mariusz Fyrstenberg y Marcin Matkowsky, que llegaron a Londres con el número 4 en el ranking mundial de dobles. El triunfo un día después ante otra pareja consumada de especialistas, los austriacos Jurgen Melzer y Alex Peya, allanó el camino hacia la última prueba de fuego para tener una opción real de medalla.
«Ha sido un partido casi perfecto», sentenció Feliciano, analizando a toro pasado su enfretamiento con Cilic y Dodig. A los españoles les bastó con romper el saque a los croatas en el tercer juego para encarrillar el partido en poco más de un hora. Con 3-1 a su favor, no dieron ninguna opción a sus rivales en el primer set, y el mismo camino trazaron en el segundo, con un 100% de efectividad incluso en el segundo saque.
Feli y Ferru están pues a un paso de emular o incluso superar el bronce de Corretja y Costa en Sydney 2000. «No dejan de decirnos: 'Si lo logramos nosotros ¿cómo no vais a conseguirlo vosotros?'», bromeó el alicantino.
El contrapunto triste al desquite del dobles lo puso la dolorosa derrota de Nicolás Almagro, el último vivo en la competición individual. El murciano arrastraba una lesión en el hombro y lo pagó caro con Murray: «Noté como si algo se rompiera, pero decidí aguantar porque estábamos en los Juegos», reconoció tras el partido. «Me voy con la cabeza bien alta; no me puedo reprochar nada».
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