Hamilton hacía kárate
Las redes sociales están ayudando a los pilotos de Fórmula 1 a mostrarse ante sus seguidores y sus no tan seguidores como gente amable, cercana en la lejanía que suele imponer la opulencia del paddock. Fernando Alonso, acusado otrora de cierto hermetismo, ha avivado su imagen vía Twitter y parecido resultado ha logrado Lewis Hamilton. Ambos entraron en el mundo de los 140 caracteres con reticencias y hoy están desatados, enganchados.
Esa apertura permite al público conocer historias hasta ahora escasamente narradas. Ayer fue Lewis Hamilton quien dio luz a un capítulo de su infancia amargo aunque con alegre final. Del piloto británico, se sabía sobradamente que, a los 10 años, tras el divorcio de sus progenitores, se fue a vivir junto a su padre Anthony, su madrastra Linda y su hermanastro Nicolás, que sufre parálisis cerebral. Ellos han recibido varias de las dedicatorias de sus victorias, son habituales entre boxes. Lo que no era tan sabido era que en la misma época de aquella mudanza, con apenas 12 años, Hamilton se convirtió en cinturón negro de kárate.
El propio piloto de McLaren narraba en Twitter esa historia: «Empecé a practicar kárate cuando tenía cinco años. Me ayudó muchos años, me enseñó disciplina y lo que significa la dedicación, hasta que lo dejé a los 15. Empecé porque me acosaban en la escuela, a los cuatro años. Gracias al kárate aprendí a defenderme y ese problema se acabó». La anécdota, que recuerda a la de otro deportista británico, el joven saltador Tom Daley, también víctima de bullying, fue retuiteada y comentada por centenares de su casi un millón de followers aunque decisiva fue la aportación de dos admiradoras de Salamanca, Laura y Lucía. Le enviaron una fotografía suya de aquella época ataviado con un quimono. Hamilton lo agradeció mostrándola a toda su red social.
El piloto de McLaren, además, tuvo tiempo para atender a la prensa tras volver de vacaciones. Con el Gran Premio de Bélgica que se celebra en Spa este domingo en mente, el campeón del mundo en 2008 comentó: «Va a ser un final de temporada realmente duro, táctico e interesante. No hay ningún equipo con una clara ventaja, a pesar de que todos empujamos fuerte para alcanzar a Alonso. Está todo abierto». Hamilton, cuarto clasificado a 47 puntos del asturiano, admitió que su victoria en Hungría fue un gran acicate para el equipo antes de las vacaciones.
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