Andreu Vivó ha fallecido

Andreu Vivó ha fallecido

Andreu Vivó encontró la muerte cuando practicaba una de sus aficiones, el deporte de montaña. El gimnasta de 34 años falleció por un paro cardíaco mientras realizaba una ruta nocturna. La desgracia se inició cuando, la noche del pasado domingo, comenzó a sentirse mal en mitad del trayecto por la colina del Collbaix, en Sant Joan de Vilatorrada. De repente, se desplomó. 

Por lo que se ha podido conocer, su acompañante llamó a los servicios de urgencias médicas, pero el lugar en el que se encontraban no habría beneficiado el rescate al ser muy costosa la entrada de vehículos, más si cabe en horario nocturno. Una vez allí, en una operación a pie, fue trasladado gracias al sistema de emergencias médicas (SEM). Sin embargo, el deportista falleció por el camino según se ha hecho saber en las últimas horas. Lamentablemente, nada se pudo hacer por reanimarlo en el Hospital Sant Joan de Déu de Manresa. 

Está previsto que hoy se le practique una autopsia al cuerpo de Vivó a fin de esclarecer los motivos que le condujeron a la muerte a tan temprana edad. Mañana se realizaría el sepelio del deportista en Manresa, su localidad natal, en el que será el adiós a un atleta con un currículo impecable en su modalidad: el aparato de paralelas, donde era todo un especialista. Cuentan que Andreu Vivó comenzó a practicar gimnasia para combatir el insomnio cuando tenía cinco años. Así canalizó toda la energía que tenía y que siempre le caracterizó. La misma que le llevó a ser coetáneo de la generación de Jesús Carballo, a brillar a su lado y vivir en un equipo para el recuerdo. 

Entre los logros de Mini, como recuerdan que le apodaban en la Real Federación Española de Gimnasia, cabe destacar su participación en los Juegos Olímpicos de Sydney en 2000, en los que finalizó en la décima posición en paralelas por equipos. Era la primera ocasión en la historia de la gimnasia artística española que el equipo masculino lograba una clasificación olímpica. Además, obtuvo dos medallas de plata a nivel individual en los Juegos del Mediterráneo de Túnez en 2001 (en paralelas y barra fija), preseas a las que hay que unir el bronce por equipos en esa edición, sin olvidar el oro por equipos en esta cita, esta vez en Almería en 2005, entre sus éxitos más destacados de un largo y brillante expediente deportivo.