Bielsa y sus tácticas de motivación
Hace tiempo que quedó claro que Marcelo Bielsa es un personaje peculiar e inimitable -al menos en su forma de trabajar en un equipo de fútbol-, pero los jugadores del Athletic descubrieron el pasado sábado, tras la sesión vespertina de entrenamiento, otra nueva faceta de su forma de relacionarse con ellos. El técnico argentino sabía de la importancia del choque del domingo ante el Atlético de Madrid; también, que sus hombres habían respondido el lunes anterior ante el Betis, a pesar de conseguir sólo un empate; conocía también que el grado de ansiedad de cara al partido frente a los colchoneros podía aumentar tras dos derrotas consecutivas en San Mamés, así que decidió relajar el ambiente. Decidió tener un gesto con sus jugadores y contrató por su cuenta y riesgo, y pagado de su bolsillo, a un mago vizcaíno para que ofreciera una sesión de ilusionismo a los futbolistas en la sala de recreo que hizo instalar en Lezama en la remodelación que acometió el club a petición suya. Les dio una sorpresa. Tal vez por eso adelantó su rueda de prensa al viernes.
El mago Oliver, actuó durante una hora delante de los futbolistas, y con su colaboración, ya que para muchos de sus trucos, dedicados a un público adulto, interactuó con algunos de ellos. Por lo que se vio el domingo en el campo, un Athletic con chispa, buen juego y goles, la actuación del mago Oliver cumplió con el objetivo que Marcelo Bielsa pretendía.
La semana previa al partido frente al Atlético fue especial para el entrenador argentino, que trató de motivar a sus hombres de todas las maneras posibles. Así, el jueves reunió a los jugadores en el hotel de concentración habitual del equipo, el Meliá de Bilbao, para presenciar todos juntos el partido de Copa entre el Betis, su anterior rival en la Liga, y el Atlético de Madrid.
No es la primera vez que Bielsa intenta técnicas de motivación con sus futbolistas. El pasado día de Reyes decidió organizar una fiesta para sus hombres en la sala de juegos de Lezama. Ordenó a Santi Urkiaga, el responsable de las instalaciones -lateral derecho del Athletic en la época gloriosa de Clemente-, que localizara un horno portátil para cocinar pizzas y paninis, para montar una comida informal a la vez que organizó campeonatos de dardos, billar y tenis de mesa.
Tal es la obsesión de Bielsa por los detalles que programó al dedillo los torneos, las eliminatorias y quién debía jugar contra quien en cada momento. Por supuesto, como sucedió la semana pasada con el mago contratado, todos los gastos corrieron de su cuenta.
0 comentarios:
Publicar un comentario