Fernando Llorente rechaza la última oferta del Athletic.
Manual de cómo destrozar en un verano una temporada idílica, de ensueño. Si quieren uno, en Bilbao los regalan y adjuntan expertos en la materia. Lo que hace un par de meses era vino y rosas en el Athletic es ahora una marea de desencuentros que no parece tener fin. El vino se ha picado, las rosas marchitan y, en medio de todo el caos, el club rojiblanco se queda sin su jugador franquicia. Un «fracaso institucional», como expresó ayer el presidente, Josu Urrutia.
Fernando Llorente se va. No ahora, sino el 30 de junio con la carta de libertad. Tras casi dos años de negociaciones para ampliar su contrato, el campeón del mundo ha optado por rechazar la última oferta del Athletic -4,5 millones de euros-. El argumento del riojano para realizar este movimiento es, según explicó ayer Urrutia, puramente deportivo. Quiere progresar y aspirar a títulos todos los años.
Aspiración legítima, aunque sorprendente tras meses y meses de reuniones en el Palacio de Ibaigane. Si de verdad deseaba fichar por un club de la élite europea, ¿por qué no lo dejó claro desde el principio? Quizá una ficha de 5,5 millones de euros hubiera disipado esa aspiración deportiva. Pero el Athletic no ha querido pasar por el aro ni podía hacerlo. La ficha ofrecida ya doblaba a la de Javi Martínez, el segundo en el escalafón. Un claro agravio comparativo, un peligroso precedente.
Precisamente, ésta expresión fue la que utilizó ayer Urrutia para no negociar el traspaso de Llorente y permitir que se vaya libre dentro de unos meses. El Athletic sigue remitiendo a una cláusula que, a estas alturas, es papel mojado. Una velada defensa de la filosofía del club, argumenta el presidente. No tanto cuando la semana pasada habló con el Betis para reinvertir en Beñat Etxebarria el dinero de un futuro traspaso del riojano.
1 comentarios:
hay bielsa vais que tener que dejar ha llorente porque nada mas entrar y meter un gol
16 de septiembre de 2012, 13:43menudo crak
:)
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