miércoles, 7 de agosto de 2013

El Tottenham asume la marcha de Gareth Bale


Otro día más y el fichaje de Gareth Bale sigue sin resolverse. Ayer, el principal foco de atención estaba puesto en el campo de entrenamiento de Enfield. Allí acudió Bale a ejercitarse, desmintiendo así algunas informaciones que habían planteado la posibilidad de que el galés se declarase en rebeldía. De haber llegado a ese extremo habría recibido una fuerte multa económica por parte del Tottenham Hotspur. La anécdota estuvo en que Gareth Bale llegó con un pequeño retraso. El resto de sus compañeros de equipo ya estaban listos a las 10.30 (hora en la cual comenzaba el entrenamiento), sin embargo, el extremo zurdo saltó al césped varios minutos después. 

En la búsqueda de una clave que resuelva la operación, se analiza con detalle cada hecho o testimonio. La última declaración que se ha producido viene por parte de Keith Mills, directivo del Tottenham, que reconoció la enorme dificultad que supone retener a un jugador que se quiere marchar: «Queremos que Gareth permanezca con nosotros. Pero si un jugador está desesperado por salir, es muy difícil forzarle a que se quede». Mills fue más allá e incluso compara la situación con la de otros jugadores: «Lo hemos visto en otros clubes. Aunque tenga contrato en vigor, no puedes forzar a nadie a jugar para ti», señaló. 

Carlo Ancelotti, en la rueda de prensa anterior al partido que el Real Madrid disputará contra el Chelsea, optó por una irónica prudencia para referirse al culebrón veraniego en el club blanco. «No hablo de Bale, porque Villas-Boas se enfada y no me gusta que un entrenador se enfade», afirmó el técnico madridista. 
La estrella del Tottenham lleva desde el 16 de julio sin jugar un partido (fue ante el Swindon Town). Es decir, solamente ha disputado un encuentro esta pretemporada. Durante la gira del equipo inglés por Hong Kong se perdió varios partidos por molestias en el glúteo y cuando el equipo viajó a Mónaco, el se quedó en Londres recuperándose de un nuevo problema físico, esta vez en el pie. Todas estas ausencias de Bale y el retraso de ayer en el entrenamiento se ven como una forma de presionar a Daniel Levy ,presidente del Tottenham, y forzar así su traspaso al Madrid. Es difícil saber en qué medida son reales esas molestias pero lo que si parece claro es que Bale no contempla otra opción que la de ser traspasado al club blanco. 

Otro detalle que ha llamado mucho la atención es la eliminación, por parte del Tottenham, de la imagen de Gareth Bale en la cuenta oficial del equipo en Twitter. La otra foto que se quitó fue la de Clint Dempsey; debido a que fue traspasado esta semana a los Seattle Sounders. 

Todo estos hechos parecen indicar que la salida del jugador hacia el Santiago Bernabéu se producirá este mismo verano. No obstante, el Tottenham apurará todo lo posible hasta el cierre del mercado para intentar sacar el máximo beneficio posible al conjunto blanco. La clave estará en ver la cantidad final del traspaso (se habla de unos 100 millones de euros). Además, cabe la posibilidad de que el Real Madrid pudiese incluir algún jugador en la operación (el nombre de Fabio Coentrao es el que ha sonado con más fuerza). Daniel Levy tiene fama de ser un duro negociador y el Madrid lo está comprobando por segundo año consecutivo; ya en el pasado verano el fichaje de LukaModric se cerró en los últimos días de agosto y parece que el traspaso del extremo zurdo (si se llega a producir) seguirá la misma pauta.

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