Van Nistelrooy se retira.
Máximo goleador en los Países Bajos en un par de ocasiones, tres veces en la Liga de Campeones, una en la Premier y otra más en la competición española. Señalado como mejor delantero de la primera década del siglo XXI. Desde ayer ex futbolista con una solicitud de leyenda debidamente cumplimentada. Lo mejor es que su despedida estuvo a la altura de una carrera tan grande. Escribió una cuarta plaza en la historia del Málaga y dejó a la escuadra andaluza en la historia del fútbol por despedirse en él.
«Mi sueño era jugar la Champions con el Málaga, pero es el momento de dejarlo. He llegado a mi límite físico y no puedo jugar al máximo nivel. No podía tener mejor despedida que ésta. Estoy feliz de poder tomar esta decisión en un momento de euforia», explicó. En realidad lo había insinuado a mediados de abril. «En mi mente no estaba venir para llevar tres o cuatro goles a estas alturas de la temporada».
Entonces, el ariete dijo que tenía que hablar con el club, pero la verdad es que lo tenía claro. Van Nistelrooy ha preferido retirarse antes de que el propio juego lo apartara. En el alero se quedan ofertas de varias ligas, incluida la catarí: «Tenía muy claro que mientras nos jugáramos la vida no iba a anunciar nada, lo más importante era seguir trabajando para el sueño. Esta cuarta posición es algo grande y bonito».
Den Bosch, Heerenveen, PSV, Manchester United, Real Madrid, Hamburgo y Málaga son las camisetas de su museo, más la de la selección holandesa. 309 dianas en 557 choques con dichos clubes y 35 tantos como internacional en un total de 66 partidos con el combinado de los Países Bajos.
Ahora, su futuro estará junto a su familia, la academia de fútbol que sustenta y puede que algún que otro cargo más que tenga que ver con la formación de jugadores, aunque eso todavía está por ver.
«Me retiro quedando cuarto en la mejor liga del mundo», recordó, consciente del brillante epílogo a una formidable trayectoria futbolística, culminada con la primera presencia del Málaga en Champions. Por la tarde, volvió a zarandear a la afición, animándola a cantar. Todos respondieron, como en cada estadio que lo vio meter goles. En esta campaña, comenzó como titular, pero Salomón Rondón le sisó el puesto y se asomaba a los partidos en la recta final.
Después de que hace un par de inviernos le Real Madrid quisiera repescarle del Hamburgo, el verano pasado el Málaga de Al Thani se dirigió a él como piedra angular del nuevo equipo. Sabían que el reclamo era, en realidad, un icono; el icono del gol durante una década. Casi nada.
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