Alan Oliveira el atleta que batió este verano a Pistorius
Los objetivos de los fotógrafos giraron en su búsqueda al llegar el último tramo de la carrera más esperada, la de 200 metros. Pese a su mala salida, ahí estaba aquel prometedor atleta brasileño de 20 años adelantando al mítico corredor sudafricano Pistorius. Al rey de los atletas discapacitados. Al mismo que hizo historia días antes al ser el primer paralímpico que participaba en unos Juegos Olímpicos. A su «ídolo».
El estadio de Londres enmudeció al contemplar la gesta. Ni sus padres ni su novia, Mariana, pudieron verlo en directo. No se pudieron pagar los billetes. Ésta es la historia de superación de Alan Oliveira, un niño al que a los 21 días de nacer una septicemia le privó de sus piernas de rodilla para abajo. Que comenzó a correr con ocho años con prótesis de madera. Que a duras penas se costeaba los viajes a las competiciones. Que hace dos meses, rompiendo los pronósticos, se convirtió en el Usain Bolt de los paralímpicos.
«Fue la realización de un sueño. Ahora miro atrás y el sacrificio mereció la pena», explicaba ayer Oliveira, que ofreció una conferencia en la III edición de la Semana del deporte inclusivo que se celebra en Madrid y en la que aconsejó a estudiantes de INEF la importancia de «promover la actividad física entre personas discapacitadas y sin discapacidad conjuntamente».
Alan explicó cómo la falta de patrocinadores la compensó con afán de superación. «He tenido momentos muy duros, pero me ha ayudado mucho mi familia, mi novia y la Federación Paralímpica de Brasil», afirmó Oliveira, que sólo tuvo un borrón en su hazaña del verano. Pistorius denunció que le había ganado porque llevaba una prótesis de fibra de carbono fuera del reglamento.
«Fue muy triste porque siempre fue mi ídolo, él sabe que cumplí las reglas... no me pidió disculpas a mí, sino en la prensa, pero yo le disculpo; es que eran ocho años sin perder la prueba», le excusaba Oliveira, que el lunes conoció a los jugadores del Real Madrid: «Cumplí otro de mis sueños».
Ahora su mirada está fija en el próximo Mundial, y, por supuesto, en los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro de 2016, «delante de la gente que me quiere». «Voy poco a poco», decía el joven, que por ahora descarta seguir los pasos de Pistorius participando con atletas sin discapacidad. «Hoy por hoy digo que no; mañana no sé que pasará. Quiero hacer historia en los paralímpicos, bajar de los 21 segundos», aunque admitía: «Me gustaría medirme con Usain Bolt».
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