martes, 26 de febrero de 2013

Los Alicante Sharks



«Cuando nuestros sueños se han cumplido es cuando comprendemos la riqueza de nuestra imaginación y la pobreza de la realidad». Cuatro siglos después, Manuel Sánchez-Brufal saborea el dictado de la cortesana francesa Ninon de Lenclos mientras ve asomarse tiburones con cascos y corazas por la ladera del Monte Tossal.

Observa con satisfacción como las gradas del estadio de Atletismo empiezan a entender y disfrutar el espectáculo que brindan el fullback, quarterback o runningback de sus Alicante Sharks. Nueve años después de que el fútbol americano cautivara sus noches de adolescencia a través de la caja tonta, su pasión por el deporte rey en los Estados Unidos ha hecho que el balón oval se establezca para quedarse en la frontera que delimitan el Hércules y el Lucentum, el Rico Pérez y el Centro de Tecnificación.

El gen embrionario de los Sharks nace del empeño de un chaval de apenas 15 años que, ante la imposibilidad de practicar el deporte que ameniza sus madrugadas, decidió acercar la montaña a Mahoma. Recluta a amigos de su urbanización y los convence para fundar en 2004 el primer equipo alicantino de fútbol americano. Otro Chepa.


Sin instalaciones en las que jugar ni el equipamiento necesario para intentar emular a sus ídolos, apuestan por el flag football -no hay contacto entre jugadores- como el camino más corto para alcanzar una meta que sólo acabarían cruzando, siete años más tarde, con la celebración del primer partido de fútbol americano de la historia celebrado en Alicante.

La travesía, a la que se fueron adhiriendo adeptos dispuestos a comprar los cascos, corazas y protecciones necesarias para profesionalizar lo que parecía una aventura utópica, les llevó a dar el salto al tackle - el football completo- en 2008, participar en la liga regional de Murcia en 2009 e inscribirse, un año más tarde, en la recién creada liga valenciana; aún a costa de tener que desplazarse hasta El Saler para jugar como locales ante la negativa municipal a cederles un campo.


Los Alicante Sharks se inscriben en 2011 en la Liga Nacional de Fútbol Americano (LNFA) y la recompensa no se hace esperar. La Cigüeña se convierte en su nueva casa. Allí, un 17 de diciembre, disputan su ya histórico partido ante los Bous de Valencia, un hito en el deporte contemporáneo alicantino.

La competición nacional -los Alicante Sharks militan en segunda división- aún tardaría una temporada en arrancar. Tiempo para fichar a un entrenador profesional como Jesús Cosíe y mudarse al estadio de Atletismo, donde el pasado sábado recibieron a los Cartagena Pretorianos en la segunda jornada de liga. En su estreno, una semana antes, apabullaron a los Almería Barbarians (27-0) ante la mirada limpia y orgullosa de Sánchez-Brufal.

Manuel ya no juega en el equipo. Tampoco lo entrena. Ahora lo preside. Mientras, sigue soñando seducido por la riqueza de la imaginación, seguro de la pobreza de la realidad.

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