viernes, 28 de septiembre de 2012

El futuro de Mireia Belmonte es una incógnita



El futuro de Mireia Belmonte se convierte en una incógnita, después de que se haya roto el vínculo entre la mejor nadadora española y el CN Sabadell, cuyo director técnico, el francés Frédéric Vergnoux, cambió su sistema de entrenamiento para convertirla en subcampeona olímpica de 200 mariposa y 800 libre, en los Juegos de Londres. La razón es el dinero, la búsqueda de una mejora de contrato que la entidad no ha podido afrontar y cuyas negociaciones Mireia dejó en manos de quien ha velado por sus intereses, en ocasiones con excesivo celo, desde que era una niña, su padre José. 

En España, es difícil encontrar un club de natación de mayor potencial, pero antes de la competición están los socios, como explicaba recientemente a este periódico su presidente, Miguel Torres. Por acuerdo de su asamblea, el Sabadell acordó destinar el 10% de su presupuesto al equipo de élite y, en el marco de un ambicioso programa, fichar a Vergnoux, técnico francés que había trabajado en Estados Unidos e Inglaterra, además de en su país. La progresión de sus nadadores ha sido evidente, porque además de Mireia, el club tuvo otros 15 olímpicos en Londres, más uno paralímpico. Entre ellos, la mayor parte de las jugadoras del equipo de waterpolo y un nadador de Túnez. 

Es posible que Mireia y su padre encuentren un club que pueda superar la ficha que ganaba en el Sabadell, unos 40.000 euros, pero no su infraestructura, clave en su progresión. Era la mejor pagada del equipo con mucha diferencia. El resto gana en torno a 15.000 euros. La subcampeona olímpica tiene contratos con patrocinadores como Nike y Braun, además de las becas ADO y federativas. En total, se estima que sus ingresos están en torno a los 300.000 euros. Ayer, concretamente, se encontraba en Frankfurt para tomar parte en un acto de la firma alemana. 

Vergnoux, por su parte, ha prorrogado su vinculación al club vallesano hasta 2016, el ciclo que concluye en los Juegos de Río de Janeiro. El francés fue reclamado, asimismo, para integrarse en el staff técnico de la Federación durante la cita de Londres. Bajo su mando, Mireia ha dado el gran salto en el plano competitivo, no sólo por la progresión en sus marcas, después de un trabajo integral con la nadadora, sino por su adaptación a la presión. En su opinión, a Mireia le faltaba la convicción de poder estar al nivel de las mejores del mundo. Después de ser última en su primera final olímpica, los 400 estilos, le dijo claramente que debía cambiar su dinámica, que era ahora o nunca. En los 200 mariposa, reventó. 
También Vergnoux está ausente, por unas conferencias fuera de España. Pierde a Mireia, pero se encuentra ilusionado porque dirigirá a Aschwin Wildeboer. 

Desde el regreso de Londres, las discrepancias por su continuidad se visualizaron en tensiones como la fuga de Mireia de una cena de homenaje a los olímpicos del Sabadell, con autoridades de la Generalitat. Incluso se entrenaba sola, en una piscina cercana a su casa. Ahora debe encontrar dónde, cuando resta menos de un año para el Mundial de Barcelona.

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