martes, 15 de enero de 2013

Los motivos de el hundimiento del Real Madrid


19 de agosto, minuto 41 del primer partido de Liga. Tarde sofocante, el Bernabéu de vacaciones y el Real Madrid ganando por inercia al Valencia. En su primera buena ocasión hizo gol Higuaín. La vida seguía igual para el último campeón, el equipo de los récords, el de los 100 puntos y 121 goles. Pero de repente todo cambió. Jonas se adelanta a Casillas y a Pepe en un balón aéreo y empata, con violento choque incluido entre el portero y el defensa. El portugués queda inconsciente. Se le nubla la vista, como a su equipo desde ese momento. Aquella jornada ya perdió dos puntos respecto al Barcelona, el inicio de la inmensa sima que ahora les separa. La comparativa no deja dudas: 67 goles en la primera vuelta de la anterior campaña frente a 45 en la actual, 16 victorias frente a 11, 49 puntos por 37 ahora... 

1 Jugadores agotados, quejas arbitrales y un entrenador incapaz de activarles. 

Se fustiga el técnico por no haber dado la voz de alarma. No vio venir la caída de los suyos. Apretaron ante el Barcelona para llevarse la Supercopa, pero en la Liga viajaban pesados y sin ritmo. A los primeros traspiés a domicilio, Mourinho respondió señalando a sus futbolistas. «No tengo equipo», sentenció en el Pizjuán. El sábado en Pamplona subrayó que en esas primeras jornadas «pasaron cosas». No matizó si se refería a actuaciones arbitrales perjudiciales para los suyos y favorables al Barcelona o si quizá recordaba el pobre arranque de sus jugadores. «Son pocas las cabezas comprometidas y concentradas en que el fútbol es lo prioritario», lanzó, en la acusación más grave realizada hacia los suyos. Los colegiados todavía no se olvidan. La expedición salió del Sadar muy enfadada con Clos Gómez por el gol anulado a Callejón y la rigurosa roja a Kaká. No hablaron ante los medios (sólo lo hizo Albiol) para no desatar otra polémica arbitral, según fuentes del club. 

2 Problemas en el vestuario y fichajes que apenas aportan. 

Las acusaciones públicas contra los futbolistas lograron el efecto contrario. Éstos se sintieron molestos por la falta de autocrítica del entrenador, mientras en el campo seguían sin encontrar regularidad. En esta primera vuelta, Di María ha sido una sombra de lo que fue, Ozil apenas ha dejado pinceladas, Casillas y la defensa han sufrido por alto, Khedira en el campo perdió frescura... Los refuerzos tampoco han aportado demasiado al grupo. Luka Modric (30 millones de euros) ha reconocido que le está costando una enormidad coger el compás del fútbol español. Mourinho cree en él, pero el croata tiene todavía mucho que demostrar. Las expectativas con el cedido Michael Essien eran mucho menos elevadas (30 años y varias lesiones graves de rodilla acumuladas en el historial). En ese sentido, el ghanés no ha defraudado. 

3 Suplencias polémicas y lesiones de piezas básicas en el 11 titular. 

En apenas seis meses, Mourinho ha sentado en el banquillo a Sergio Ramos y a Casillas, dos de los tres capitanes del equipo. Ambas decisiones las justificó como puramente deportivas, pero los dos protagonistas no lo interpretaron así. La suplencia del capitán ha desgastado la figura del entrenador ante el público del Santiago Bernabéu. Entre el ruido, el dibujo del equipo echó mucho de menos la aportación de Marcelo, quien fuera dinamizador del ataque blanco en la temporada pasada. El brasileño está ahora de vuelta después de más de tres meses de baja, pero regresa a una defensa de emergencia, sin Pepe -K.O. hasta febrero- ni Ramos, sancionado con cinco partidos. 

4 Futuro de Mourinho y dependencia absoluta de Cristiano. 

La ausencia de la estrella portuguesa en Pamplona confirmó una sospecha general. Sin Ronaldo, el Madrid se vulgariza. La fuerza del delantero ha levantado al equipo en los últimos partidos, mientras Florentino Pérez se convence de que no tendrá más remedio que aceptar sus condiciones económicas para renovarlo cuanto antes. Si hay elecciones en junio, sería su mejor baza electoral. Más complicado parece dibujar un futuro con Mourinho. Al presidente le gustaría poder avanzar con él, pero la situación está demasiado envenenada (vestuario, grada, prensa...). Dicen en el club que la incertidumbre sobre su continuidad «distrae» a los jugadores, mucho menos comprometidos con la causa del míster. 

5 Confianza en el gen competitivo del equipo para la Copa y la Champions. 

A pesar del drama liguero, Mourinho mantiene todavía la fe en sus hombres. «Tenemos cosas grandes por hacer», recuerda Cristiano. Hay confianza en el amor propio de los jugadores de cara a las eliminatorias de Copa (Valencia, mañana) y Champions (Manchester United, 13 de febrero), pero funciones como la de El Sadar no ayudarán lo más mínimo a que el bloque recupere sensaciones de antaño, cuando el equipo volaba a golpe de récord.

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