Cristiano es claro ``Mou va a continuar´´
Lo dijo con una sonrisa de anuncio, aparentemente traviesa y juguetona, con la mano en la barbilla y como haciéndose el interesante: «Mou va a continuar». Así, cortita y al pie, con un directo a la mandíbula del entorno, Cristiano Ronaldo contestó a la gran pregunta, si creía que su entrenador, con dos años más de contrato en vigor, seguiría en el club blanco la próxima temporada. Mourinho, a su lado, asintió levemente.
Muchos han convertido los gestos del portugués en una ciencia parecida a la que utilizaban los kremlinólogos cada vez que a Breznev se le movía una ceja. Pero ante la naturalidad de CR7, claro y conciso, los grandes problemas parecen de fácil resolución. El madridismo quiere que su entrenador siga dirigiendo a la tropa porque lo está haciendo de cine y las palabras de su jugador franquicia en la víspera del choque de octavos de la Champions ante el CSKA serán grabadas a fuego por todos aquellos que desean la continuidad de un proyecto bien tirado.
Mourinho prefiere no ser tan contundente. Siempre ha analizado todos los factores al final de cada temporada, aunque tuviera contrato en vigor. En cualquier caso, ya sabe que la plantilla está por la labor y que el club navega en la misma dirección. «Mi futuro no depende de lo que ocurra contra el CSKA, salvo que que el club decida echarme. Y tampoco depende de ganar la Liga de Campeones, pero ahora la preocupación debe ser pasar esta eliminatora. Me preguntan por futuros rivales, pero si perdemos con los rusos, que son un buen equipo la Champions habrá terminado para nosotros», afirmó el técnico.
Y esa es la única realidad de la que quiere hablar el entrenador madridista. El futuro queda lejos cuando hay tarea por delante. Y dura. El empate a uno de la ida dejó una eliminatoria abierta, con el Madrid, que es superior, como indiscutible favorito, pero con un rival que tiene cara, ojos y argumentos para inquietar.
«El fútbol es traicionero», insistió Mou en una rueda de prensa conjunta con Cristiano, todo un acontecimiento que se lanzó masivamente a la aldea global, el de dos potentes iconos del equipo que pretende acabar con la hegemonía del Barça.
«No siempre el mejor consigue hacer valer su superioridad y ganar.
Tenemos confianza. En los dos últimos años de Liga de Campeones, de 19 partidos disputados sólo perdimos uno. Por eso la convicción es alta y este equipo no tiene miedo de nada ni nadie, pero en este torneo todos los rivales son campeones y fuertes».
Cristiano insistió en este argumento bañado por la precaución, aunque también tuvo que entrar en cuestiones como posibles comparaciones con el Barça, una de las fijaciones de la prensa. Messi había dicho en la víspera que Guardiola era más importante que él para el club. El delantero madridista encontró una respuesta que agradará al socio.
«El Madrid es más importante que Mourinho y que yo. ¿Los cinco goles de Messi al Leverkusen? Me siento feliz por él, le felicito. No sé si seré capaz de hacerlo alguna vez. Espero que sí». Mourinho también tuvo que contestar a cuestiones azulgranas. «Aquí no hay nadie más importante que nadie. Todos somos importantes por igual, desde el utillero al último jugador, cada uno tiene su misión».
¿Y de fútbol qué? Pues mucho, porque el partido, aunque no lo parezca, es trascendental para un proyecto de largo recorrido. El CSKA salió vivo de la ida pese a que el Madrid pareció manejar la cuestión. Falló a última hora y a balón parado y por eso se parte con un resultado no tan favorable como se esperaba. Mourinho saldrá con toda su artillería y ayer indicó que jugará con tres delanteros. ¿Cristiano, Higuaín y Benzema? No estaría mal aunque eso supondría la suplencia de Kaká. Sahin está convocado y quedaron fuera Callejón, Carvalho y Altintop.
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