lunes, 18 de junio de 2012

Triplete histórico.



El clima fue propicio y los ánimos estaban al rojo vivo. Los pilotos españoles llevaban dos días tomándole como nunca las curvas a Silverstone y ayer se desquitaron en seco y con un triplete histórico: Lorenzo en MotoGP, Espargaró en Moto2 y Viñales en Moto3, con Pedrosa, Márquez y Salom en el podio. 

A falta de lluvia corrió el champán, con Jorge Lorenzo corriendo por el circuito envuelto en una bandera española y dando un salto épico en el podio mientras su eterno rival, el australiano Casey Stoner, se calaba la gorra con resignación. «Ha sido una carrera muy delicada, con una salida muy difícil», explicó en la línea de meta el piloto de Yamaha, en simbiosis total con su moto para celebrar su renovación hasta el 2014 y su triple victoria consecutiva en un gran premio. «Posiblemente ha sido la carrera más difícil del año, pero ha sido increíble». 


Lorenzo, acosado por Honda durante los preparativos de Silverstone, tomó la decisión final consultándolo con el «corazón». Ayer devolvió con creces la confianza a Yamaha, a la que agracedió su gran esfuerzo por «retenerle» ante una de las decisiones más críticas de su carrera. Con la renovación en el bolsillo, el balear salió ayer con una confianza «extra», aunque en mala posición. Bastante tuvo con contemplar desde atrás cómo su compañero de equipo, el norteamericano Ben Spies, se hacía con el control de la carrera en las cuatro primeras vueltas. Stoner aguantó pacientemente a su rueda y aprovechó un descuido a la salida de una curva para tomar la delantera. 

Fue entonces cuando Lorenzo entró en calor, rebasando primero a Álvaro Bautista -el español mejor posicionado hasta el momento, autor de la pole-, relegando después a su colega Spies y plantándose segundo al cabo de seis vueltas. Sin prisa excesiva, pero con la convicción que caracteriza sus famosas remontadas, el mallorquín se colocó en paralelo con Stoner en el ecuador de la carrera, esperando tan sólo el momento propicio. 


El adelantamiento se consumó a falta de nueve vueltas. A partir de ahí, Lorenzo fue sumando décimas y confirmando su condición de líder indiscutible de la clasificación de MotoGP, con 25 puntos de ventaja sobre el australiano tras el triunfo en solitario de ayer. El verdadero pulso sobre la línea de meta fue el que libraron por detrás de él Dani Pedrosa y el propio Casey Stoner, que a punto estuvo de ceder el segundo puesto al español tras otra espectacular galopada. 

«Me perdí la carrera del año pasado, y esta vez he luchado con una especial ilusión», reconoció Pedrosa, tercero en el podio. «Necesitamos dar un paso adelante y solucionar los problemas de rebote que tenemos, porque ahora mismo Jorge [Lorenzo] es demasiado fuerte para las Honda», concluyó. Bautista, cuarto en liza (el mejor puesto del talaverano en la máxima categoría), puso el broche dorado a una jornada descaradamente española en Silverstone, uno de los circuitos más propicios a la agilidad de los pilotos nacionales, que lograron el 14ª triplete de la historia. 



En Moto2, el dominio fue de Pol Espargaró. A falta de 10 vueltas dio un tirón definitivo hacia el triunfo por delante de Redding y Márquez, que libraron uno de los duelos más trepidantes de los que ayer se vieron en Silverstone. El español cedió al final la segunda plaza, pero el tercer puesto de ayer fue suficiente para encararmarse al número uno de la clasificación. 
La tercera campanada española la dio Maverick Viñales, que venía con «grandes expectactivas» tras su victoria en Montmeló y confirmó su gran momento en un circuito «que me gusta y al que me adapto muy bien».


0 comentarios:

Publicar un comentario