martes, 23 de julio de 2013

Ángel Cappa es un buen fichaje


Ángel Cappa, entrenador argentino, comparte con el Tata Martino esa condición, pero además opinan lo mismo sobre cuál es el mejor camino para ganar los partidos de fútbol: «Jugar bien». ¿Qué entendemos por jugar bien? «Hacer un fútbol de jugadas elaboradas, salir jugando desde la defensa, intentar llegar arriba siempre con la pelota controlada», inicia su relato el ex compañero de Jorge Valdano en los banquillos. Cree Cappa que la contratación de Martino por el Barça es «una apuesta ideal por parte del club, porque él está identificado con el fútbol del Barça desde hace mucho tiempo». No alberga dudas el argentino de que el experimento saldrá bien. 

«Al margen de ese gusto por el fútbol elaborado, porque no vale con llegar de cualquier manera, o al pelotazo, Martino apuesta por realizar un achique con la defensa para quitarle espacio útil al rival, y después presiona cuando la pierde, a veces en campo contrario o a veces en la mitad de la cancha», prosigue. 
Será la primera experiencia de Martino en Europa, pero eso a Ángel Cappa no le preocupa. «El acoplamiento será fácil porque el fútbol del Barça es el que él siente. Luego jugar con dos extremos o dos delanteros es una tontería, eso son cinco minutos de táctica. Aparte, va a tener una plantilla repleta de cracks. ¡El que lo tiene difícil es el que se encuentra con una plantilla de sacachispas!, pero la plantilla del Barça es un regalo para Martino, un regalo merecido». 

En las primeras descripciones del nuevo entrenador del Barcelona, hay quien le acusa de ser bielsista. Quizá en la esencia de querer ser protagonista y de querer la pelota, pero al menos en lo personal no hay muchas similitudes. Lo dice Cappa, que conoce a ambos, también al Tata, y con el que ha conversado varias veces de fútbol. «Es un entrenador con mucha personalidad, directo y sencillo en el mensaje», explica, e insiste, porque se ve que la apuesta de Martino también es la suya. «Él, como jugador, fue un gran exponente del fútbol rosarino, que es como la cuna del fútbol argentino. Fue un jugador muy fino, elegante...», y para cerrar, una anécdota. «En cuartos de final de la Copa América de 2011, eliminó con Paraguay a Brasil en los penaltis. Un periodista le dijo: ‘míster, qué leccion táctica le dio a los brasileños’. Y él respondió: ‘Para nada, ganamos porque tuvimos mucha suerte’». Lo hicieron por penaltis, y además llegaron a la final, que perdieron contra Uruguay (3-0).

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