Para Marc no hay nada imposible
Marc Márquez sigue sonriendo, como si con eso pasara desapercibido. Parece que se toma el Mundial a broma, a experiencia nueva de veinteañero y, sin embargo, no para de triturar récords, de asombrar, hasta de imitar hazañas con categoría de leyenda. Ayer, en el espectacular y único trazado de Laguna Seca, donde nunca antes había competido, no sólo ganó y afianzó su liderato, también firmó el que será el adelantamiento del año. En el famoso Corkscrew le clavó al Rossi la pasada imposible que el propio italiano había realizado en 2008 a Stoner, por el interior, saliéndose del trazado, una humillación, un homenaje pues acabaron ambos abrazados, bromeando en el corralito. «Ha sido un poco menos espectacular», intentó quitar mérito el rookie, el más joven también en ganar dos carreras consecutivas de la máxima cilindrada.
Ya en la segunda plaza tras un mal inicio, se fue a por Stefan Bradl (partió desde la pole y acabó segundo el alemán, su mejor resultado), al que, con más paciencia, adelantó a falta de 14 vueltas para convertirse en el primer debutante en imponerse en Laguna Seca.
Por detrás, quinto y sexto y visiblemente doloridos, los que hasta hace nada eran los favoritos absolutos. Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo lograron terminar la carrera pese a sus lesiones y sumaron unos valiosos puntos para su lucha por el título, que se reanudará el 18 de agosto en Indianápolis. Precioso tiempo de descanso para ellos, vacaciones merecidas y felices para Márquez, que tras nueve carreras y tres victorias mira a todos sus rivales por encima del hombro desde lo alto de la clasificación.
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