El balonmano pagará las consecuencias del Madrid Arena

Se llaman macro-fiestas y son divertidísimas. En un local diseñado y construido para otros usos, los asistentes se hacinan de madrugada, sudorosos, con un vaso de matarratas en la mano bajo machaconas toneladas de decibelios sincopados de una calidad musical que haría...